Alexandre Jaume i Rosselló (Montevideo, 1879) fue fusilado por republicano. En la madrugada del 24 de febrero de 1937 caía en el actual Muro de la Memoria ubicado en el Cementerio de Palma, Mallorca. Junto a él cayeron Emili Darder, Alcalde de Palma; Antoni Mateu, Alcalde de la ciudad de Inca y Antoni Qués, empresario. Fue todo un acontecimiento después de un juicio llevado por el franquismo que ya había tomado la isla.
Jaume había nacido en Uruguay y con nueve años volvió a Mallorca junto con su familia. Su abuelo había sido el emigrante pionero de la familia, con una mentalidad empresarial que lo llevó a un bienestar de vida.
Jaume fue abogado y se estableció en Palma donde fue concejal (edil) por el Partido Liberal. Más tarde se vinculó al Partido Socialista, convirtiéndose en el primer diputado socialista balear en el parlamento nacional. Escribía artículos vinculantes a la justicia social y no fue bien visto por la alta sociedad.
Jaume fue nombrado Cónsul de Uruguay en Mallorca por José Batlle y Ordóñez. Fue en 1904 y ejerció tal distinción hasta su fusilamiento. Durante los 33 años que ejerció como cónsul colaboró con la emigración de muchos mallorquines a Uruguay, algunos con trabajo ya conseguido gracias a sus gestiones.
Siendo diputado logró la devolución para el pueblo de Palma del Parque y Castillo de Bellver, emblemático lugar hoy turístico y en cuya entrada se le recuerda con una placa y con el nombre de la biblioteca. A la llegada de la Segunda República Jaume fue Alcalde de Palma por dos días, en virtud de la enfermedad del electo. Curiosamente se convirtió en el primer Alcalde republicano de Palma y firmó los primeros bandos, saliendo al balcón del Ayuntamiento a pedir una transición en paz desde la monarquía saliente.
Su familia tenía en Palma el cine Oriental, el llaüt (típica embarcación mallorquina) de Jaume se llamaba Uruguay y pretendía que la Segunda República Española le nombrase representante en Uruguay, donde nunca había vuelto.
Cuando su detención su hermano Andreu (también nacido en Uruguay) era cónsul de Argentina en Mallorca. Junto a la esposa de Jaume pretendieron salvarlo pero la diplomacia y todo intento no funcionaron. Uruguay había roto relaciones con la República Española.
Jaume fue arrestado en Puerto Pollensa (lugar donde había una base naval que Luis Tuya atacaría, lugar donde Mario Benedetti años después pasaría sus veranos) y puesto preso, paradójicamente, en el Castillo de Bellver, transformado en cárcel. Su salud se deterioró, fue trasladado al Hospital Provincial, de allí a la cárcel de Palma donde esperó el fusilamiento en su última noche, visitado por su hermano y un sobrino y en donde escribió la última carta a su esposa Isabel.
Hoy existe la Plaza Alexandre Jaume en Palma y fue declarado “hijo ilustre” de la ciudad. Su retrato se encuentra en el Pleno del Ayuntamiento.
El cónsul uruguayo fusilado pasó al olvido hasta que comenzó a recuperarse su memoria. Hemos investigado sobre su vida, compartido momentos con sus nietos, uno de los cuales escribió un libro sobre Alexandre, la Asoc. Uruguay en Mallorca le ha reconocido organizando un evento en su plaza. Uruguay le debe un mayor recuerdo por su gestión tan apreciada y por la escasa defensa diplomática que se le hizo. A su muerte su sobrino Andreu se hizo cargo del Consulado de Uruguay y lo mantuvo por varios años donando finalmente los archivos consulares a la Universidad de las Islas Baleares que los guarda y los hemos visitado.
En esos archivos figuran los Blanes Viale de Soriano, claro, incluidas las hermanas de Pedro, también residentes en Mallorca. La imagen que acompaña esta nota es un retrato al óleo de Jaume hecho por Pedro Blanes Viale, pues fueron amigos. Tiene fecha de 1903.